lunes, 21 de marzo de 2016

El derbi se pintó de azul

Millonarios dio un golpe de autoridad al ganar el derbi bogotano ante su rival de patio (2-0), sumando su victoria número 116 en el historial de los clásicos de la capital y afianzando su paternidad en los últimos seis encuentros. La hinchada embajadora acudió en masa al coloso de la 57 y alentó hasta el final. Millonarios supo aprovechar la coyuntura que vive el cuadro cardenal con  la  situación de Omar Pérez, quien dijo que dejaba el club y Gerardo Pelusso, que renunció en la mañana del domingo.
Al inicio del encuentro se vio al local sin ideas para poder construir el juego y sin ninguna propuesta clara de ataque en cambio, el cuadro cardenal estaba cómodo en el campo, con la posesión del balón y las opciones de juego. Santa Fe aprovechaba su velocidad para vulnerar el arco embajador y dejó desnudada las debilidades y la desconcentración que predominaba en el equipo local, tiros al arco y un balón en el palo. Pero el visitante no concretó sus opciones con jugadores como Di Vanni, Jonathan Gómez, Rivas y el venezolano Seijas.
Millonarios comenzó a explotar sus bandas y a corregir distintos errores, pero hasta el final del primer tiempo llegó con peligro, tras un tiro de esquina, David Silva definió de primera intención y concretó el primer gol del partido, un gol inesperado por el trámite y el dominio cardenal durante gran parte del partido. Hay que añadir el pésimo arbitraje que tuvo el central Gustavo Murillo y los errores groseros del línea occidental. Muy erráticos en sus decisiones, nerviosos y poco preparados para lo que es el clásico más importante del país.
La hinchada se encontraba eufórica, cantándole dedicatorias poco gratas a su rival de patio. El momento era preciso y Millonarios debía aprovechar la “turbulencia” que ocurría en el rojo. El embajador inició con una actitud distinta a la del primer tiempo, con solidez defensiva, la cual no se encontraba en el primer tiempo, a eso se le suma un equilibrio por parte de la primera línea del medio campo.
 La polémica se encendió tras un centro de Núñez a Rangel, quien fue derribado por la espalda y el juez sancionó penal. Estrada ejecutó al palo contrario de Castellanos y la victoria se veía más cómoda para el azul. De ahí en adelante el encuentro fue de trámite para el embajador, quien se dio gusto de tocar y “untar” el balón para deleite de los hinchas azules, quienes colaboraron con el famoso “oleeee…”. Millonarios termina la mitad del campeonato con un partido menos y en la cuarta posición con 17 puntos y la posibilidad de asegurar pronto su clasificación a las finales.

Por: Sergio Cortés

domingo, 13 de marzo de 2016

Un as bajo la ¨Manga" salva el partido de copa

Un as bajo la “Manga” salva el partido de copa.

Millonarios volvía en menos de una semana a jugar en el estadio de Techo, donde el domingo había caído contra Fortaleza, en un partido que no se le vio nada de futbol al equipo y donde un jugador juvenil de gran proyección llamado Kevin Salazar, destrozó la cadera de Quiñonez y Cadavid. Jugaba ante Bogotá F.C por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Águila.

El profe Israel desde el inicio jugó con un 4-2-3-1 con un centro delantero que no cumple esa función, como lo es Jorge Carrascal. Jugador joven de la cantera embajadora que juega como media punta, pero fue enviado a cumplir la función de 9. Dentro de las acostumbradas rotaciones, hay que resaltar el debut de Carlos Valencia, lateral derecho proveniente del Independiente Medellín, también se destaca la vuelta al arco azul de Ramiro Sánchez, después de más de seis meses. El parón que tendrá el equipo el próximo fin de semana obliga a Rubén Israel a poner algunos nombres importantes como lo son Cadavid, Machado (quien vuelve del ciclo pre-olímpico), Blanco y Núñez.

El encuentro comenzó sin muchas opciones para cada lado, el embajador comenzaba a tocar el balón pero sin un bloque de juego o sistema en progresión del ataque. Ante esto, Bogotá se hizo un poco más con el balón, pese a que las opciones de Millonarios vendrían por remates al arco sin mucho peligro de Mejía. En el minuto 19’ tras un centro de costado y una desatención en marca por parte de David Valencia, el juvenil de tan solo 16 años Jader Valencia la mandó a guardar. El conjunto embajador, no pudo encontrar el camino del ataque después del gol en su contra. No había un estilo marcado, ni elaboración de juego ofensivo. Hasta el minuto 44’ en una incursión por banda izquierda de Machado, Rojas y Carrascal, que finalmente definió el empate concretado por Núñez. Así terminaron las acciones del primer tiempo, con un Millonarios lleno de dudas en su estilo de juego y producción del mismo.

Para el segundo tiempo salió Rojas y entró Andrés “Manga” Escobar. Se evidenció un cambio de actitud en el equipo, con más llegada pese a no tener tanta profundidad ni un juego asociado al ataque. Hasta que en una jugada enredada en el área le quedó el balón a “Manga” y remató al palo derecho del arquero para decretar la remontada. Bogotá se vio sin reacción alguna para poder empatar y el partido finalizó dejando una sensación de amargura en la hinchada embajadora pese a la victoria. Los albiazules aún no tiene un estilo de juego y esto preocupa a una hinchada que está acostumbrada a un futbol de ida y vuelta y ofensivo. Cabe resaltar las alternativas que se tienen en especial con Carlos Valencia, tras la lesión de Lewis, tiene la posibilidad de hacerse un lugar en los once de liga.

Por: Sergio Cortés