¿El resurgimiento del tenis estadounidense?

¿EL RESURGIMIENTO DEL TENIS ESTADOUNIDENSE?

El pasado torneo de Memphis nos ha dado la oportunidad de observar nuevas caras del tenis estadounidense, estas podrían formar otra generación dorada debido a su ranking y su corta edad. Ellas son  Frances Tiafoe (176°), Jared Donaldson (159°), Michael Mmoh (387°), Tommy Paul (251°) y Taylor Fritz (145°), este último tuvo una magnánima actuación llegando a la final y perdiendo dignamente con el número 7 del mundo, el japonés Kei Nishikori. Toda esta camada de jóvenes jugadores ronda por las edades de 19 y 18 años y han estado compitiendo en challengers consiguiendo resultados destacados. Ellos son los encargados de atravesar clasificatorias y en el caso de algunos de saber utilizar su wild card a los torneos, principalmente estadounidenses.

La gran pregunta es: ¿Podrán estas jóvenes promesas brillar tanto como el mundo tenístico estadounidense tiene acostumbrados a sus fanáticos?

Por lo menos ya están dando un paso muy grande al llegar a tan temprana edad a puestos entre el 145° (Taylor Fritz) y el 387° (Michael Mmoh), que para la actualidad tenística es una extrañeza. Ahora los tenistas duran más tiempo y tienen a su vez mayor tiempo para desarrollar su carrera y explotar. Son pocos los casos de jugadores que irrumpen en el top 100 con minoría de edad (menores de 21), como fue el caso de Thiem, Kyrgios, Kokkinakis y Zverev.

Después de la retirada de Andy Roddick, Estados Unidos no ha podido encontrar un estandarte en sus últimas generaciones. El jugador más destacado en la ATP es John Isner, que se ha encargado de estar entre el top 20 y tener unas apariciones en el top 10 en los últimos años. Pero seamos sinceros, el tenis estadounidense extraña a  tenistas de la calidad de Sampras, Agassi, Courrier y Chang. Los tiempos en que los americanos se paseaban por el top 10 se han acabado, pero esta talentosa renovación de su tenis promete grandes cosas. Lo único que sabemos es que el 2016 y el 2017 serán años claves para las carreras de estos tenistas y para recobrar el estatus del tenis de su país.

Sebastián Bejarano Gómez

EL COLOMBIAN POWER SE CORONA DE NUEVO

EL COLOMBIAN POWER SE CORONA DE NUEVO

Robert Farah y Juan Sebastián Cabal, representantes del tenis colombiano en la modalidad de dobles, han alcanzado esta semana su quinto título ATP en su carrera como tenistas profesionales en el torneo de Buenos Aires. La dupla conocida como “Colombian Power” tuvo que disputar la final de este torneo contra la pareja conformada por el italiano Paolo Lorenzi y el español Iñigo Cervantes, a los cuales vencieron por marcadores de 6-3 y 6-0. Anteriormente habían conseguido triunfos en Winston Salem, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Ginebra.

Cabal nacido en Cali y criado tenísticamente en la altura de Bogotá y Farah nacido en Montreal, pero que desde temprana edad se asentó en la ciudad Caleña y formado en el tenis en la capital colombiana han tenido destacadas actuaciones como pareja en los años anteriores. Ellos se han visto obligados a parar por un problema que ha afectado su ranking severamente, las lesiones, ellos han tenido que parar por  una lesión en la muñeca de Robert Farah en repetidas ocasiones, suceso que les ha costado puntos con los cuales hubieran podido clasificar al torneo de maestros en Londres. Este año se muestra como una nueva oportunidad para la pareja de ganar torneos grandes como masters 1000 y si tienen unas grandiosas semanas hasta un grand slam.

Los dirigidos por el ex-tenista sudafricano Jeff Coetzee esperan poder tener un año sin lesiones y de buenos resultados que les signifique un paso a Londres. Ellos han sabido derrotar a parejas como los hermanos Bryan, Tecau y Rojer, Soares y Peya entre otros. Cabal y Farah se consolidan en la actualidad como la carta máxima del tenis colombiano. Después de este prometedor título en Buenos Aires, los colombianos viajan a Rio de Janeiro con las esperanzas de poder lograr coronarse al igual que hace dos años.

Sebastián Bejarano Gómez

¿EL RESURGIMIENTO DEL TENIS ESTADOUNIDENSE?

El pasado torneo de Memphis nos ha dado la oportunidad de observar nuevas caras del tenis estadounidense, estas podrían formar otra generación dorada debido a su ranking y su corta edad. Ellas son  Frances Tiafoe (176°), Jared Donaldson (159°), Michael Mmoh (387°), Tommy Paul (251°) y Taylor Fritz (145°), este último tuvo una magnánima actuación llegando a la final y perdiendo dignamente con el número 7 del mundo, el japonés Kei Nishikori. Toda esta camada de jóvenes jugadores ronda por las edades de 19 y 18 años y han estado compitiendo en challengers consiguiendo resultados destacados. Ellos son los encargados de atravesar clasificatorias y en el caso de algunos de saber utilizar su wild card a los torneos, principalmente estadounidense.

La gran pregunta es: ¿Podrán estas jóvenes promesas brillar tanto como el mundo tenístico estadounidense tiene acostumbrados a sus fanáticos?

Por lo menos ya están dando un paso muy grande al llegar a tan temprana edad a puestos entre el 145° (Taylor Fritz) y el 387° (Michael Mmoh), que para la actualidad tenística es una extrañeza. Ahora los tenistas duran más tiempo y tienen a su vez mayor tiempo para desarrollar su carrera y explotar. Son pocos los casos de jugadores que irrumpen en el top 100 con minoría de edad (menores de 21), como fue el caso de Thiem, Kyrgios, Kokkinakis y Zverev.

Después de la retirada de Andy Roddick, Estados Unidos no ha podido encontrar un estandarte en sus últimas generaciones. El jugador más destacado en la ATP es John Isner, que se ha encargado de estar entre el top 20 y tener unas apariciones en el top 10 en los últimos años. Pero seamos sinceros, el tenis estadounidense extraña a  tenistas de la calidad de Sampras, Agassi, Courrier y Chang. Los tiempos en que los americanos se paseaban por el top 10 se han acabado, pero esta talentosa renovación de su tenis promete grandes cosas. Lo único que sabemos es que el 2016 y el 2017 serán años claves para las carreras de estos tenistas y para recobrar el estatus del tenis de su país.

Sebastián Bejarano Gómez